EMPLEADOS

EMPLEADOS y su pirámide de Maslow para trabajar en un bar, cafetería, restaurante.

Cuando eres propietario de un bar, de una cafetería, o quizá de un restaurante, un concepto importante son los empleados que tienes que contratar, y su actitud frente al cliente es determinante para tu negocio de hostelería.

Siempre ten en cuenta la Pirámide de Maslow, (como te enseño en el vídeo), y estos pequeños consejos:

CURRICULUMS

Siempre debes tener una cartera de curriculums de posibles candidatos para hacer entrevistas de trabajo rápidas y precisas. No podemos perder tiempo cada vez que se contrate a alguien.

PERIODO DE PRUEBA

Si contratas a un empleado nuevo que no conozcas, quizá te interese contratarle al principio sólo a media jornada. Al cabo de un tiempo, si es realmente la persona que necesitas, puedes contratarlo a tiempo completo. Muchos empleados empiezan con mucha fuerza, y después al cabo de pocas semanas empiezan a flaquear. Llegan tarde, trabajan más lento, tienen caras más serias, etc. Los empleados no muestran su verdadera personalidad hasta al cabo de unas semanas.

REGLAS BÁSICAS

Que seamos amables no significa que el empleado pueda hacer lo que le venga en gana. Por muy buen ambiente de trabajo que haya, hay que dejar muy claro desde el primer momento que la regla número uno es que nosotros, como propietarios, debemos ser respetados.
También, algo muy básico, es que el empleado nunca debe beber alcohol, beber refrescos, ni comer, ni fumar en horas de trabajo. Sólo beber agua.

PARTICIPACIÓN E INTEGRACIÓN

Todos los empleados deben participar activamente en el negocio aportando ideas, y premiar las que sean exitosas. Tus empleados, ya sean camareros, cocineros, barmans… deben sentirse parte de un equipo y de nuestro negocio, no deben sentirse un simple empleado. Tienen que trabajar porque les guste estar con nosotros y formar parte de nuestro equipo.

FORMACIÓN

Los empleados deben formarse continuamente. Debería ser habitual que hagan cursillos de cortar jamón, manipulación de alimentos, trato al cliente, etc. Incluso podríamos organizar nosotros mismos estos cursillos en nuestro local en horario cerrado al público. Un buen profesional siempre tiene ganas de aprender.

SER LÍDER

No confundas ser líder con ser el más experto. Contrata a gente que sabe más que tú.

AMBIENTE

Haz que el ambiente de trabajo sea bueno. Deberías conseguir que tus empleados quieran trabajar contigo a pesar de que en otro sitio les paguen más. Una de las claves es que debe sentirse útil, valorado y respetado dentro del ambiente de trabajo.

MOTIVACIÓN

El salario no es una motivación. Con dinero el empleado sólo se moverá por intereses, en realidad, no le importará en absoluto tu negocio.
Los verdaderos motivadores son, por ejemplo, los ascensos dentro de la empresa, reconocerle su profesionalidad en público, ofrecer obsequios de reconocimiento por su buen trabajo que, entre otras cosas, pueden ser regalar una excursión para él y su familia, darle un día libre, pagarle una cena en pareja…

DELEGAR

El propietario debe aprender a delegar. Los trabajadores deben tener responsabilidades y tomar decisiones propias. Además, delegar es una buena forma de implicar al empleado para que tenga responsabilidades y prospere en su crecimiento personal.

EMPLEADO EXTERNO

Considera que alguno de tus empleados no sea del mundo de la hostelería, no todos deben ser camareros o cocineros… Considera contratar un encargado del mantenimiento de tu página web y redes sociales o, por ejemplo, un relaciones públicas… A veces, atraen más clientes gente que está fuera del bar, que los que están dentro.

TALENTO

Debemos retener el talento. Si encontramos a alguien que realmente es bueno en su trabajo, debemos retenerlo como sea. No hay ninguna empresa exitosa con malos trabajadores. Se puede comprar el tiempo que el empleado trabaja, pero no la lealtad, el entusiasmo, la iniciativa, la fidelidad…
Un buen empleado hay que pagarle bien. El peor ahorro que se puede hacer es el ahorro de pagar mal a los empleados. Dentro de tus posibilidades, paga lo mejor posible.

LAS EMOCIONES

Aunque parezca mentira, el poder de las emociones es mucho más poderoso que el poder económico. A no ser que seamos unos morosos, tendremos muchos más problemas con el empleado por motivos emocionales que por motivos de dinero.
El aumento de sueldo para el empleado es un impulso que caduca al poco tiempo. Si sólo usamos el dinero para motivar al empleado, cada vez que necesitemos algo tendremos que pagar. Debes ser capaz de dominar, (en el buen sentido), el estado emocional de tus empleados y hacerlo sentir bien trabajando para ti.

ZONA DE TALENTO

Cada empleado tiene unas fortalezas y unas debilidades. Hay que colocar a cada empleado en su sitio adecuado, nadie vale para todo. Por ejemplo, una persona que no tenga habilidades sociales quizá podría ser un excelente cocinero, pero no un buen relaciones públicas.

JUAN CARLOS LLABERÍA